En Cataluña y en gran parte del levante español tenemos un problema con el exceso de cal en el agua. Afortunadamente, hoy en día, la cal en las viviendas ya no es un problema gracias a la irrupción de los descalcificadores. Cada vez más personas instalan estos dispositivos en sus hogares para beneficiarse de todas sus ventajas.
Los equipos de descalcificación son dispositivos avanzados tecnológicamente que se encargan de reducir los niveles de cal en el hogar y evitar que perjudique las tuberías, la piel o la ropa. En definitiva, contribuyen a la mejora de la calidad de vida.
Estos dispositivos suponen un antes y un después en el bienestar del hogar y representan un punto de inflexión en la calidad de vida de los distintos miembros por todos los beneficios que ofrecen.
Estas son las ventajas más destacadas que proporcionan estos equipos:
1. Ahorro de energía. Al reducir los niveles de cal de las tuberías contribuirás a mejorar el funcionamiento de los electrodomésticos, así como la lavadora. Y evitarás tener que lavar la ropa más de una vez porque no ha quedado bien limpia. Esto tiene un efecto directo en la factura de la luz y del agua.
2. Ahorro de jabón. Una agua con menos cal hace que no sea necesario utilizar tanto jabón para lavar. Esto afecta directamente al gasto mensual correspondiente al jabón de lavadora o lavavajillas.
3. Alarga la vida útil de los electrodomésticos. La cal es un agente corrosivo y un exceso de este material afecta directamente en la durabilidad de los electrodomésticos de tu hogar.
4. Mejora la calidad del agua: Una agua con menos cal es más pura y tiene más calidad, cosa que es imprescindible para evitar patologías de la piel como irritaciones, psoriasis, etc. Además, es clave para mejorar la calidad del pelo.
Después de conocer las ventajas que ofrecen los descalcificadores, quizá te interese saber lo que debes tener en cuenta para escoger un equipo de estas características.
Estos son los siguientes elementos que hay que considerar a la hora de instalar un dispositivo en tu hogar:
1. Localización de tu domicilio. Cuando instales un equipo para descalcificar tu vivienda, debes tener en cuenta la presión y el caudal del agua. Dos prestaciones que dependen del lugar donde se encuentre tu hogar. La presión del agua depende de si el piso está situado en una planta baja o en un ático y el caudal del diámetro que hagan las tuberías.
2. Número de personas que residen en casa. Habrá que elegir un descalcificador u otro en función del número de individuos que convivan en un hogar y del consumo de agua que hagan. Esto es clave para saber la cantidad de litros de resinas que debe tener un equipo de estas características.
3. Dureza del agua. La dureza del agua (la cantidad de iones compuestos de magnesio y de calcio presentes en el agua) que llega a tu hogar es el elemento más importante que tienes que considerar a la hora de instalar un descalcificador. Esto es clave para establecer la cantidad de resina que debe tener el equipo.
Para saber la dureza del agua, puedes consultar los distintos mapas sobre la calidad del agua que existen o contar con un dispositivo específico para medir la proporción de cal.
Si quieres resolver más dudas sobre equipos de descalcificación o deseas instalar uno en tu vivienda, en Solae, expertos en tratamiento del agua, podemos ayudarte en el proceso. Contáctanos y cuanto antes estaremos solucionando tu problema con la cal.